Inclusiones no metálicas en los aceros, de color gris paloma, observables en estado de pulido. Se caracterizan por su plasticidad deformándose y alargándose por forja y laminación de manera que su forma no sufre alteración por el tratamiento térmico posterior.
Es posible distinguir tres tipos según su morfología en bruto de colada, sin deformar: Cuando presentan formas globulares y están distribuidos uniformemente en la matriz son de tipo I; cuando conservan la morfología globular pero su disposición es claramente reticular en el borde de grano aportando fragilidad al acero, corresponden al tipo II; por último, los sulfuros de manganeso de tipo III presentan una forma más irregular y son de mayor tamaño.