“¿Cómo está la prima hoy?”
Las Agencias de Calificación de Riesgos «son entidades privadas contratadas por las mismas entidades bancarias emisoras de títulos para que valoren la calidad de sus emisiones». Es decir, estas entidades no tienen como clientes a los que les solicitan el riesgo de las emisiones de otra entidad, sino que sus clientes son las entidades evaluadas. Por definición, esto supone un conflicto de intereses. Pueden calificar a bancos y entidades financieras, gobiernos regionales o estados. Solamente tres son las que copan el mercado y que en realidad forman un monopolio: Standard & Poor’s, Moody’s y Ficht.
Estas agencias están absolutamente interconectadas con determinadas corporaciones, además de formar una parte fundamental del mundo financiero y especulador. La gente que las conforma y que las dirige tiene profundas relaciones políticas e intereses financieros y corporativos, algo que resulta completamente inconcebible para entidades que se encargan de evaluar a otras con una repercusión determinante en las finanzas internacionales. Algo llamativo viendo los enormes fallos y errores que se cometen y que ellas mismas reconocen, al considerar su valoración como una serie de cálculos en la mayoría de casos no públicos y en muchos otros, como simples opiniones.